¿Tu hijo tiene problemas de la vista?, ¿no ve bien? o ¿no sabe diferenciar a las personas de lejos? Cabe recalcar que los ojos y la vista cambian con el pasar de los años, pero siempre existe un por qué. Ante ello, se han formulado diversos mitos sobre la pérdida de este sentido.
No existe evidencia que mirar televisión dañe sus ojos. Sin embargo, la Academia Americana de Oftalmología (AAO) afirman que los niños pueden enfocar de cerca y sin cansancio, por ello toman el hábito de colocarse frente al televisor.
Es un mito. Sus ojos no se van a quedar así por más que se cruzan. Pero, si notas que tu hijo lo mueve diariamente, sin hacerlo a propósito, debes acudir a su oftalmólogo.
Desafortunadamente, esto es cierto. Si la madre o el padre necesita lentes, ya sea por una afección ocular, es probable que sus hijos lo hereden.
Las zanahorias son ricas en “vitamina A” y es esencial para la vista. Al igual que la leche y los espárragos. De acuerdo con la AAO, una dieta bien equilibrada puede proporcionar dicha vitamina; por ende, una buena visión.
Utilizar un ordenador no perjudica los ojos. Sin embargo, estar frente a una computadora por largos periodos puede causar sequedad ocular en tu hijo, ya que sus ojos parpadean menos de lo normal.
El uso de los lentes no hace que la vista empeore o mejore. Los errores de refracción; es decir, el ojo no enfoca bien, aparecen durante su crecimiento.
Por ello, ante cualquier situación o problema que presente tu hijo en su vista, ya sea miopía u otra enfermedad de su vista, lo recomendable es acudir a su oftalmólogo lo más pronto.