Escrito por: Mishell Salazar
Imagen: Unsplash
Durante la lactancia llega un momento que no es suficiente la alimentación de la leche materna para el desarrollo natural del pequeño. En ese momento, surge el proceso del destete.
Según la psicoterapeuta Cinthya Guerra, la lactancia es la actividad principal en la crianza de los pequeños. A partir de los seis meses esta acción no es suficiente desde el punto de vista de la alimentación. Este proceso no es adecuado ni saludable que suceda de un día para otro. En otras palabras, se recomienda que se sea de forma gradual y progresiva. Además, los médicos recomiendan que los bebés consuman, exclusivamente, la leche materna por los primeros seis meses, luego continuarla hasta los dos años con otros alimentos ligeros.
En la página web “Mundo bebé”, la psicóloga Silvia Cardozo, aconseja que el proceso de destete se debe hacer dentro de los primeros doce meses. A los seis meses el pequeño incorpora a su cuerpo alimentos sólidos a su nutrición y al año, tiene más libertad de consumir frutas y papillas.
Asimismo, desde el nacimiento hasta los doce meses, se encuentra en la etapa oral, donde el conocimiento y contacto con las personas se realiza en gran parte por la boca. Por ello los bebés se llevan cualquier objeto a los labios. También, la relación con la madre en esta temporada es de suma importancia.
Si se tiene que realizar el destete de forma inmediata, se recomienda visitar a un médico para no causar daños traumáticos, añade la psicoterapeuta Guerra. Según Silvia, el destete precoz no es conveniente para las necesidades afectivas y alimenticias del niño. Algunas madres están obligadas a hacerlo antes por razones laborales. Sin embargo, se sugiere que cuando la mamá se encuentre en casa pueda alimentar al pequeño con leche materna. En esta etapa tiene que visitar a un pediatra, quien orientará a los padres en este transcurso.
El proceso del destete se desarrolla desde los primeros catorce días hasta dos meses. Posiblemente, después de dos semanas la madre no tenga leche. La lactancia de la noche se abandona al final del proceso. Por último, las madres deben empezar con el destete cuando se encuentren psicológica y emocionalmente listas. También, los bebés ante esta sucesión reaccionan de forma distinta. El pequeño tiene que sentir que la madre no ha cambiado sus sentimientos por él. Se debe verbalizar lo que sucede. Aunque el niño todavía no hable en su primer año, entiende los gestos de los padres.
Por último, las madres deben empezar con el destete cuando se encuentren psicológica y emocionalmente listas. También, los bebés ante esta sucesión reaccionan de forma distinta. El pequeño tiene que sentir que la madre no ha cambiado sus sentimientos por él. Se debe verbalizar lo que sucede. Aunque el niño todavía no hable en su primer año, entiende los gestos de los padres.