El cuidado de nuestra dentadura debe formar parte de nuestras prioridades. Por ello, es fundamental que, desde temprana edad, las mamás y papás les inculquen a sus hijos la importancia de la higiene bucal, pues un descuido podría generar problemas de salud a corto o largo plazo. En este artículo, te contaremos cómo debe ser la correcta limpieza de la boca de un bebé y a partir de qué edad los niños pueden comenzar a lavarse los dientes sin la ayuda de los padres.
Según la odontóloga Paola Díaz Alarcón, cuando el bebé aún no presenta dientes, no se deben limpiar las encías con ningún material, porque podría alterar la flora bucal e interferir en el proceso de inmunidad del pequeño. Recién cuando aparezca el primer diente, será necesario utilizar un cepillo de cabeza pequeña y pasta dental con flúor de 1000 ppm como mínimo.
Asimismo, Díaz afirma que la cantidad de pasta dental que se tiene que aplicar en el cepillo debe ser del tamaño de un arroz crudo hasta los tres años de edad. Vale decir que, como el bebé aún no tiene la capacidad de escupir, con la ayuda de una toalla se le puede limpiar los restos de pasta dental que queden.
La especialista sostiene que las madres y los padres no deberían preocuparse por los efectos adversos de la crema dental, ya que hay estudios científicos que han demostrado que esta cantidad de pasta no es perjudicial para la salud del bebé.
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¿A PARTIR DE QUÉ EDAD LOS NIÑOS PUEDEN EMPEZAR A LAVARSE LOS DIENTES SIN AYUDA DE NADIE?
Díaz Alarcón menciona que lo recomendable es que los padres ayuden a sus hijos a cepillarse los dientes hasta los seis o siete años. Vale resaltar que ello va a depender del grado de motricidad del niño, ya que a algunos les cuesta más que a otros. Además, se debe tomar en cuenta que realizar un correcto cepillado no es un proceso sencillo, pues se requiere de práctica. Por tanto, los padres tendrán que supervisarlos.
¿LOS NIÑOS DEBEN UTILIZAR UN CEPILLO DE DIENTES O CREMA DENTAL ESPECIAL?
La odontóloga señala que los niños deben usar cepillos con el cabezal pequeño de acuerdo a su edad y con cerdas que no sean muy rígidas para evitar lastimarse las encías.
Respecto a la crema dental, se recomienda que esta tenga, tanto para niños como para adultos, una composición de «1000 a 1500 ppm de flúor». Esta información se puede observar en la parte de atrás de los envases.
Cabe recalcar que el sabor puede variar de acuerdo a la persona, ya que la menta puede ser muy fuerte para algunos niños.
¿CÓMO DEBE SER EL PROCESO DEL CEPILLADO DE DIENTES?
La especialista indica que este proceso debe ser entretenido para el niño. Para ello, se pueden emplear diferentes métodos mientras el pequeño lo lleva a cabo: mirarse a sí mismo al espejo u observar a la mamá o al papá y verlos cómo realizan su higiene bucal.
La técnica de cepillado va en orden para no olvidar limpiar ninguna zona. El movimiento es de arriba hacia abajo, de encía al diente, por cada uno de estos y es repetitivo. Es recomendable complementar este procedimiento con hilo dental. Debe realizarse a diario. Lo ideal es que sea tres veces al día y, como mínimo, dos veces: por la mañana, después de desayunar, y antes de ir a dormir.
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¿A PARTIR DE QUÉ EDAD LOS NIÑOS PUEDEN EMPEZAR A IR AL DENTISTA Y CON QUÉ FRECUENCIA DEBEN VISITARLO?
La odontóloga sugiere realizar la primera visita desde la aparición del primer diente y considera que es el mejor momento para hacerlo, porque de esta manera se previene la aparición temprana de caries. La frecuencia ideal para visitar al dentista es de una vez cada seis meses.
¿QUÉ TIPO DE ALIMENTOS O BEBIDAS PROPICIAN LA APARICIÓN DE CARIES?
Díaz menciona que los alimentos y bebidas que propician la aparición de caries son aquellos que contienen gran porcentaje de azúcar y se adhieren con más facilidad a las superficies de los dientes, tales como las galletas, golosinas, snacks, dulces y salados, los postres, los jugos envasados, la gaseosas, los helados , los chocolates, yogurt, pan o queques. Por eso, es recomendable no consumirlos con mucha frecuencia y lavarse los dientes inmediatamente después de ingerirlos.