El síndrome de Asperger en los niños es un trastorno que se caracteriza por un déficit en tres áreas principales: lenguaje y comunicación, interacción social e inflexibilidad cognitiva. No se manifiesta de igual manera en todas las personas, lo que dificulta su diagnóstico. Muchos confunden este trastorno con el autismo, aunque presentan diferencias.
Asperger vs. Autismo
Es importante mencionar que el autismo y el Asperger no son lo mismo. Los pacientes con Asperger pueden volverse adultos independientes, capaces de interactuar con terceros, con mayor facilidad que algunos autistas.
Además, en la mayoría de casos el diagnóstico de Asperger se realiza de manera tardía. Hay niños que son detectados con este trastorno casi ya entrando a la pubertad, mientras que el autismo es fácilmente detectable en los primeros tres años de vida.
Características del Asperger en los niños
La Dra. Maritza Soto, especialista en Psicología Infantil, sostiene que los niños con síndrome de Asperger tienen una apariencia e inteligencia normal, en ocasiones incluso superior a la media. Este trastorno se hace más notorio principalmente por la dificultad para relacionarse con los demás.
Un niño con Asperger puede ser tranquilo y tímido, enormemente retraído. Pero también puede ser extrovertido y de gran carácter. Muchos son considerados como excéntricos o raros. Las personas deben entender que los niños con Asperger son, simplemente, diferentes.
¿Cuáles son los síntomas más evidentes de los niños con Asperger?
La psicóloga recomienda que para detectar este trastorno es necesario acudir con un especialista, pues el único que podrá dar un diagnóstico certero después de realizar una serie de exámenes. Recuerda que el Asperger no se manifiesta de la misma forma en todos los pacientes, por lo que su tratamiento es distinto.
A continuación, te presentamos los síntomas más evidentes del Asperger infantil:
- Problemas para interactuar con otros: especialmente con niños de su misma edad. No le gusta jugar en grupo o no entiende las reglas. Además, no soporta ser derrotado.
- Problemas en el lenguaje: el habla puede parecer normal; sin embargo, tienen dificultad para llevar el ritmo de la conversación, así como frecuentes alteraciones en la entonación, volumen y timbre de voz.
- Interpretación del lenguaje: se toman todo muy literalmente. No entienden la ironía ni el doble sentido, así como tampoco las sutilezas del lenguaje.
- Intereses restringidos: no suelen interesarse por muchos temas. Pero cuando algo llega a llamar su atención, lo demuestran mucho. Desarrollan intereses muy específicos por temas particulares a los que dedican mucho tiempo y buscan datos de forma casi exclusiva. Habla mucho sobre el tema que dominan.
- Dificultades en la coordinación motriz: puede presentar problemas para cosas tan sencillas como ponerse las zapatillas o la ropa. O poca destreza para actividades físicas que no requieren mucha práctica, como atrapar una pelota o lanzar un balón en diferentes direcciones.
- No aceptan los cambios: sienten frustración cuando se modifica su estilo de vida. La rutina y la planificación les aportan confianza y seguridad.
- Habilidad intelectual: muchos son extremadamente buenos para recordar hechos, figuras y fechas específicas. Además, sobresalen en matemáticas, ciencias y asignaturas lógicas.
Es fundamental detectar a tiempo el Asperger en los niños, para que no se produzcan situaciones de rechazo en su contra o se les catalogue como niños de comportamiento extraño. De esta forma su día a día será más llevadero y se evitarán frustraciones innecesarias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuatro de cada mil recién nacidos padecen del Síndrome de Asperger. Por ello, la especialista insta a los padres a llevar a su hijo con un psicólogo si detectan alguno de los síntomas presentados. Recuerda que no se presenta en todos de la misma manera y su tratamiento depende del paciente.