¿Cómo afectan las golosinas en los niños?

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El día de la madre está próximo a celebrarse por ello, los papás o algún familiar tienden a regalar chocolates o galletas. Los pequeños son los más emocionados y suelen consumirlos. Pero, ¿qué tanto afecta las golosinas en los niños? En esta nota te ayudaremos. 

Existen padres que no permiten que sus hijos coman algún dulce porque les parece que no favorecen en su nutrición, hay otros que les permiten uno al día o a la semana y, otros todavía que son muy complacientes con la ingesta de azúcares, ya que suelen decir que les da energía a sus hijos. 

Cabe mencionar que, el azúcar afecta a la boca, porque se convierte en ácido que dura aproximadamente media hora, logrando dañar a los dientes después de su consumido. Un reciente estudio de la Universidad de Murcia revela que los niños que consumen dulces a diario incrementan en un 55 por ciento su riesgo de necesitar tratamientos odontológicos. Es decir, la frecuencia en la ingesta de azúcares refinados genera problemas odontológicos en los niños, en su mayoría caries.

Pero, también afecta al estómago, ya que están hechas de azúcar y grasas y, son adicionadas con otros elementos como colorantes y preservantes. Estos ingredientes no hacen parte de una dieta saludable, por eso cuando son consumidas en exceso por un niño se puede quejar de cólicos y presentar episodios de diarrea y vómito.   

La glucosa que tienen los dulces es el combustible para las neuronas del cerebro y brinda energía; sin embargo, esta ingesta debe ser moderada porque puede causar serios desbalances en el cuerpo y obesidad infantil. Según las recomendaciones nutricionales de los expertos nutricionistas, los niños no deberían consumir más de 25 a 30 gramos de azúcar

Los dulces pueden causar problemas de sobrepeso, porque generan mayores reservorios de grasa en el cuerpo. Si estás preocupada por el consumo de azúcar en casa, puedes seguir los siguientes consejos

  1. No ofrezcas golosinas después de las comidas cotidianas sino eventualmente; es decir, no más de una vez a la semana.
  2. Reemplaza los gaseosas por agua, solo de vez en cuando ofrece jugos naturales.
  3. Sustituye los postres por frutas, frutos secos y cereales.
  4. No uses los dulces como recompensa o premio a la conducta de los niños. 
  5. No mezcles dos o más alimentos con azúcar en la misma comida, por ejemplo, no mezclar el cereal azucarado con jugo, zumo o néctar en el desayuno.

Esos son solo algunas recomendaciones que puedes implementar para que tus hijos tengan una dieta más saludable

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