Con el transcurso de los meses los bebés aprenden a conocer sus emociones. Para esto es preciso dos pasos importantes: el desarrollo cognitivo y emocional del más pequeño.
Por estos motivos, te brindamos información de cómo ayudar a tramitar y controlar las emociones del bebé.
Manejar las emociones no es sinónimo de sentir negativas o sentimientos como ira, tristeza y angustia. Pero esta situación no es saludable para el niño. El objetivo es que el pequeño tenga distintos sentimientos en cada momento, pero que a la vez sea capaz de evaluar lo que pueda sentir y controlar sus emociones y acciones con ello.
Los pequeños que tienen una buena gestión emocional prestan atención durante más tiempo y tienen mayor capacidad de realizar de forma exitosa sus labores.
Lo que no debemos hacer:
A veces nuestra capacidad y necesidad de proteger al más pequeño de la casa de lo que les hace sufrir, puede obstruir su desarrollo y algunas herramientas para lidiar con ello.
A continuación, algunas recomendaciones para los padres primerizos:
No se debe minimizar sus sentimientos: “No es para tanto”.
No se tiene que usurpar el poder diciéndole lo que tienen que hacer en cada momento. De esta forma, los padres no dejan que sus pequeños idealicen nuevas estrategias o prueben alternativas de conducta.