Actualmente tres de cada diez mujeres padecen de anemia lo cual podría tener resultados negativos para el crecimiento y nacimiento de sus hijos. ¿Qué es lo que se debe hacer para poder confrontarla?
La anemia es una afección en la que los glóbulos rojos no tienen la suficiente hemoglobina para transportar el oxígeno a los tejidos musculares. Esto, en una mujer embarazada, es fatal; no solo para ella, sino para el bebé que lleva dentro pues podría generar malformaciones.
Algunos de los síntomas son: mareos, dolor de cabeza, agotamiento y palidez marcada. Durante la gestación, la hemoglobina tiende a bajar, por lo que se recomienda hacerse un examen antes del embarazo.
La anemia más común es la ferropénica, se origina por el bajo consumo de hierro. En consecuencia altera la oxigenación del feto, lo que ralentiza su desarrollo.
Según la obstetriz Pilar Cordova, durante el embarazo se deben consumir alimentos ricos en hierro como: hígado, sangrecita, bofe, vaso, verduras verdes y garbanzos para fortalecer el crecimiento del feto. En caso de padecer anemia durante el periodo gestante, recomienda el consumo de sulfato ferroso desde la semana 14 y ácido fólico.
Finalmente se debe evitar el consumo de cafeína que se encuentran en los siguientes alimentos:
- Barras de chocolate.
- Bebidas energéticas.
- Gaseosas.
- Café.