Las peleas entre hermanos son habituales en todas las familias y ello llega a generar estrés en los padres. Las amenazas o enfrentamientos entre los pequeños son muy comunes, así como los celos, la falta de atención o hacer comparaciones son algunas de las causas principales. En esta nota te ayudaremos con algunos tips para que los uses en casa.
La psicóloga infantil Jesica Kuwae, también directora del centro Crianza Danza, señala que la relación entre los hermanos depende de muchos factores:
- Los valores fraternales
- Diferencia de edad
- Características de personalidad
- Comunicación al interior de la familia
- Estilo de crianza
Por ello, las discusiones o inconvenientes entre hermanos no pueden evitarse, pero sí pueden manejarse adecuadamente con ayuda de los padres de familia.
La especialista recalca que las peleas no se deben evitar, sino deben tener un manejo apropiado, tales como: fomentar los juegos y las actividades de colaboración, asignándoles tareas específicas a cada uno, valorando lo que hacen por la familia, afianzando su individualidad sin compararlos, reforzar el rol que cada uno tiene y dándole la máxima importancia, intentando ser los más equitativos posibles cuando cometen una falta, siendo imparciales cuando entran en una disputa, brindándoles espacio y tiempos exclusivos de papá o mamá con cada hijo.
Es preciso mencionar que, dependerá mucho de la edad de los hijos. La idea es que los hermanos vayan aprendiendo poco a poco a resolver sus diferencias antes que buscar la intervención de papá o mamá. Tal vez, cuando son pequeños pueden tener participación tratando de ser objetivos según la situación, pero cuando vayan creciendo tienen que permitir que sean los hermanos quienes conversen y resuelvan el inconveniente.
Finalmente, Kuwae recomienda que los padres de familia deben evitar las comparaciones o creer en la falsa idea que tienen que «defender» al más pequeño, al más ingenuo o al que no puede enfrentarse. Todos los hijos tienen un lugar y cumplen un rol importante en el sistema familiar.