El coronavirus, es una de las enfermedades más peligrosas que nos acecha hoy en día. Sabemos que esta enfermedad ataca cuando nos encontramos con las defensas bajas. Entonces, ¿cómo podemos mejorarlas para proteger a nuestros hijos? El Dr. Carlos Velásquez, pediatra y Pro-secretario de acción científica de la Sociedad Peruana de Pediatría nos dice cómo.
¿Qué son las defensas?
Cuando hablamos de defensas, estamos refiriéndonos al sistema inmunológico, formado por nuestros órganos, tejidos y proteínas. Las defensas nos protegen de microorganismos como bacterias, virus y hongos. El sistema inmune de un bebé recién nacido no tiene la experiencia de haber enfrentado una infección y se encuentra en desventaja frente a los gérmenes.
¿Por qué bajan las defensas?
Las defensas pueden bajar por diversas razones, principalmente cuando un niño no tiene una buena nutrición; cuando es portador de enfermedades crónicas como tuberculosis, VIH, cáncer; o, cuando hay un uso excesivo de antibióticos, cómo corticoides (utilizados principalmente en medicamentos para el asma). Los niños que no tienen contacto con bacterias del medio ambiente (que se enuentran en los parques y escuelas) y de otros niños, no desarrollan un sistema inmunológico óptimo; ya que nos encontramos en un período de aislamiento es importante mejorar el sistema inmunológico con los consejos que te daremos a continuación.
¿Cómo podemos aumentarlas?
En caso aún estés dando pecho a tu bebé, el Dr. Velásquez recomienda permanecer con la lactancia, ya que la leche materna es rica en inmunoglobulinas, lactoferrina, citoquinas y otros factores inmunológicos que ayudan a la protección del niño y estimulan el desarrollo de sus propias defensas. Además, la vacunación durante la infancia es importante para evitar que tus hijos no contraigan enfermedades que puedan debilitar su sistema inmunológico
Asimismo, el especialista sugiere una buena alimentación, sin exceso de azúcares o grasas, que contenga carbohidratos (pan, pasta, arroz) que proporcionan energía a las células inmunes; grasas tipo omega 3 (pescado, frutos secos); proteínas (carne, pescado, huevos); vitaminas A, C, E y D que se encuentran sobre todo en las frutas, verduras, lácteos y pescado.
También es importante que tus hijos realicen actividad física en casa. Hagan rutinas adaptadas para niños de 10 a 15 minutos, para que no se cansen o aburran. También pueden practicar yoga al despertar; la mañana es el momento del día donde tu hijo tiene más energía. Si tu bebé aún es muy pequeño, pueden realizar ejercicios de estimulación temprana.