Una grasa buena es la palta. Esta suele estar presente en las ensaladas, entradas, sánguches y diversos platos. Además de tener un sabor agradable, es importante fomentar su consumo desde temprana edad, pues aporta grandes beneficios a la salud. ¿Pero sabes de qué forma se la puedes ofrecer a tu hijo? A continuación, te lo explicamos.
Monica Giacchetti, nutricionista de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), con un máster en nutrición pediátrica por la Universidad de Granada y con una especialización en nutrición neonatal por la Pontificia Universidad Católica de Chile, menciona que la palta se puede introducir desde los seis meses de vida, al inicio de la alimentación complementaria.
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¿DE QUÉ FORMA SE LE PUEDE DAR DE COMER PALTA A UN BEBÉ?
Giacchetti comenta que se puede ofrecer en rodajas o en cubitos pequeños, como guacamole para untar pan, dentro de preparaciones como en la salsa verde para mezclar con fideos o quinua, en purés de espinaca con palta.
¿CUÁLES SON LOS NUTRIENTES Y BENEFICIOS A LA SALUD QUE PROPORCIONA LA PALTA?
La especialista sostiene que la palta es alta en fibra. Por ello, es un buen alimento para evitar el estreñimiento. Es una buena fuente de grasa saludable, rica en omega 3, la cual es importante para el desarrollo neurológico. Además, aporta una buena cantidad de calorías que ayuda a satisfacer los requerimientos de energía del bebé.
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¿CON QUÉ FRECUENCIA UN BEBÉ Y UN NIÑO PODRÍAN COMER PALTA?
La nutricionista afirma que se podría consumir palta diariamente en diversas preparaciones. Sin embargo, es bueno siempre ofrecer otras opciones de grasas saludables para variar la dieta de los bebés y niños.
Asimismo, señala que la palta tiene una textura cremosa, fácil para aprender a masticar y su sabor suave es bastante aceptado.
