Trabajar y dar de lactar es un reto complicado para las madres, pero es posible hacerlo con cierta planificación. Siempre recuerda que no hay mejor alimento para tu bebé que tu propia leche. ¿Acaso no vale la pena?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Después de esto, el bebé puede ingerir otros alimentos, pero sin abandonar la lactancia hasta los dos años de edad. ¿Pero qué ocurre cuando tienes que regresar al trabajo?
A continuación, la obstetra Jane Garay, Directora del Centro de Estimulación Prenatal Hola Bebé, nos brinda algunos consejos para continuar con una lactancia exitosa y asegurar el correcto crecimiento de tu hijo:
- Puedes empezar a conservar tu leche en el congelador días previos a que te reincorpores al trabajo, así la persona que se quede al cuidado del bebé puede darle el biberón mientras tú cumples con tus labores.
- Acostúmbrate a extraer tu leche por la mañana, antes que te dirijas al trabajo. Este es el momento ideal para hacerlo, ya que, tras toda la noche descansando, se tiene la cantidad suficiente para alimentar al pequeño.
- Conserva tu leche en un recipiente cerrado en el refrigerador. Esta puede mantenerse bien durante tres o cuatro días. Lo recomendable es usar la leche del día anterior y mantener una reserva congelada por si alguna mañana no es posible extraer más.
- Acostumbra a tu bebé a que tome leche a tu llegada a casa. Así podrás asegurarte que se alimente correctamente y; además, fortalecer los lazos sentimentales que representa la lactancia materna.
- Si se producen subidas de leche durante tu jornada laboral, no te preocupes ni sientas avergonzada. Esto es algo natural. Aprovecha el momento para sacar provecho de la situación y utilizar un extractor de leche, así podrás tener más reserva para cuando tu bebé lo necesite. No olvides llevar la leche a casa y refrigerarla.
Si estás próxima a volver al trabajo, no olvides estas recomendaciones y siempre recuerda que no hay mejor alimento para tu bebé que la leche materna.