Como madres sabemos que es normal escuchar consejos por nuestros familiares o personas de nuestro alrededor, sobre cómo amamantar correctamente a nuestro bebé. Por eso, en este artículo te contamos los principales mitos que debes conocer sobre este proceso.
Iris Ramos, obstetra y educadora perinatal; también obstetra asistencial en área COVID-19 en el Hospital Santa Rosa y directora de Atelier de mamá: psicoprofilaxis, talleres para mamás y niños, comenta que, una de las principales razones por las cuales se le debe dar leche materna a nuestro bebé es porque es un fluido vivo que tiene nutrientes y a la vez enzimas que ayudan en la digestión del recién nacido.
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¿POR QUÉ DARLE LECHE MATERNA A NUESTRO BEBÉ?
La especialista agrega que fortalece el sistema inmunológico de los pequeños, siendo considerada como la primera vacuna natural. Del mismo modo, es que se fomenta el contacto piel a piel entre la mamá y el bebé, siendo esto permisible el alojamiento conjunto, estableciendo un vínculo entre ambos y si se fomenta la participación del padre durante el proceso del amamantamiento, pues se fortalecen la famosa tríada (papá, mamá y bebé).
Otro punto importante, son los múltiples beneficios y ventajas que permite el proceso de amamantamiento, tales como:
- Ayuda a madurar el intestino del recién nacido.
- Previene alergias y/u otras infecciones en el bebé.
- Es rica en nutrientes, pues la leche materna se modifica según los requerimientos nutricionales que tu pequeño necesita de forma natural.
- Optimiza el neurodesarrollo del nuevo ser.
- En el caso de la madre, ayuda a quemar calorías que han sido ganadas durante el embarazo.
- Favorece la recuperación post parto de la mamá.
- Puede disminuir el riesgo de cáncer de mama y ovario en la lactante.
MITOS SOBRE LA LACTANCIA MATERNA A RAÍZ DE LA PANDEMIA
Ramos, nos deja siete mitos importantes que debemos conocer sobre la lactancia materna a raíz de la pandemia causada por la COVID-19:
1. “No puedo amamantar a mi bebé si soy diagnosticada con COVID-19”
La obstetra nos cuenta que esto es falso, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Liga de la Leche han demostrado que la leche materna contiene anticuerpos que protegen al recién nacido. Asimismo, ha dado las recomendaciones de higiene para promover el amamantamiento de forma segura.
2. “Si tengo COVID-19, solo debo usar la mascarilla cuando estoy en el hospital y no en casa”
Si dejas de usar la mascarilla fuera del hospital, estarías exponiendo a tu bebé a una infección causada por el virus.
Por ello, se recomienda utilizar la doble mascarilla, el lavado de manos constante (antes y después de tocar el bebé), la higiene diaria, tener las uñas cortas y una buena alimentación, durante los 15 días (así seas asintomática).
3. “Si no he formado mis pezones, no puedo amamantar”
Esto también es falso. El tamaño y forma del pezón no son determinantes para tener una lactancia exitosa, mueve la técnica adecuada del buen agarre y la posición del amamantamiento.
4. “Si mis mamas son pequeñas, no puedo amamantar”
Este es un mito muy común. Realmente, el tamaño de las mamás está sujeto a una condición genética de almacenamiento de grasa, como bien sabemos la producción y formación de la leche, se da en las glándulas mamarias las cuales se desarrollan y potencian durante el embarazo.
5. “Las mujeres de mi familia no pudieron amamantar, así que yo tampoco puedo hacerlo”
Es falso. La gran mayoría de veces en las cuales no se ha podido dar de amamantar es por la desinformación y el desconocimiento de las prácticas de las buenas técnicas que optimizan la lactancia materna. Si tienes dificultades con la lactancia, te recomendamos buscar apoyo en una consejera y asesora en lactancia materna.
6. “Mi bebé llora mucho porque mi leche no es suficiente y no lo llena”
Este es un mito de desinformación. La leche materna se va modificando gradualmente, según el desarrollo y crecimiento del bebé. Al inicio, cuando el bebé nace, recibe el calostro, que se produce en pocas cantidades, ya que el estómago del recién nacido es pequeño.
Si el bebé quiere lactar nuevamente en tomas muy seguidas, recuerda que es natural. Como la leche materna es de fácil digestión, el bebé vuelve a tener hambre y ocasiona que se estimule constantemente la mamá. Esto genera también un aumento en la producción de leche. Como vamos notando todo, se va dando de forma instintiva y natural. Por eso, la lactancia materna debe ser exclusiva y a libre demanda.
7. Si mi parto es por cesárea no puedo dar de lactar
Esto es falso. Hoy en día sabemos que los partos deben ser manejados como derecho de las mujeres parturientas. Inmediatamente después del nacimiento del bebé, este debe ser colocado en el pecho de la madre para que se dé la respuesta instintiva del reflejo de búsqueda de la mama por parte del recién nacido.
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TE DEJAMOS ALGUNOS TIPS
“Como mujer, obstetra, educadora perinatal, asesora y consejera en lactancia, mi mejor recomendación es que si tienes COVID-19 no le quites la tetita a tu bebé, pues la leche materna es un líquido fluido vivo que vale oro y es el mejor regalo y acto de amor instintivo que le puede dar una madre a su pequeño. Tu bebé en un futuro te lo agradecerá”, señala.
Finalmente, agrega que se debe realizar el lavado de manos constante, alimentarse saludablemente y si necesitas apoyo, solicítalo a tu asesor o asesora en lactancia materna.