Definitivamente ser madre primeriza es uno de los retos más difíciles a los que una mujer debe enfrentarse durante su vida. Los nuevos roles, tareas y cuidados que deben tener con su hijo pueden llegar a desesperarlas y causar malestares psicológicos. Por ello, la pareja, amigos y toda aquella persona que forme parte de su entorno deben cumplir un rol importante en el postparto.
Aquí te dejamos algunos consejos a cargo de Fátima Prieto, psicóloga Prenatal y maestra de Infantil y de Primaria de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), que te pueden ser de mucha ayuda para ayudar a sobrellevar la maternidad a una madre primeriza:
Si eres la pareja…
- Promueve la unión entre madre y bebé. Si notas cansada a la madre, no retires al bebé de la cama. Al contrario, fomenta el vínculo y descansa con ellos.
- Vela a tu mujer a la hora de dar pecho. Es preferible dar pecho en la cama que sentada en un sofá, pero, dada la fragilidad del bebé, se deberá estar pendiente del momento. Así la primeriza se sentirá confiada y durante la lactancia podrá descansar.
- Ayuda en la administración del hogar. Como la mujer ahora cumple el rol de madre deberá centrarse en el cuidado del recién nacido. Ahora, las cuentas, la limpieza y el orden de la casa quedarán en tus manos por un tiempo.
Si eres un amigo o familiar…
- Durante el día no separes al bebé mucho tiempo de su mamá. En la noche podría padecer de estrés al no detectar el olor de su madre y llorar durante toda la madrugada.
- Ayúdala con la comida. La nueva madre está muy ocupada cuidando a su hijo y dándole de lactar que, muchas veces, no tiene ni tiempo para cocinarse como de costumbre. Por ello, si no cuenta con la posibilidad de tener una asistente del hogar, procura cocinarle de vez en cuando o llevarle algún plato nutritivo para que pueda alimentarse. Te lo agradecerá mucho.
- Apóyala a la hora de bañar al bebé. Ella puede sentir temor a la hora de bañar a su hijo, pues lo ve muy frágil y siente la responsabilidad de tener una vida en sus manos. Socórrela. Cuatro manos son mejor que dos. Así juntos evitarán que el pequeño pueda sufrir un accidente o cualquier tipo de inconveniente.
Finalmente, la especialista recomienda apoyarla en todo sentido. Esto debería reducir la probabilidad de un desequilibrio emocional que perjudique a la familia. Sin embargo, si observas que la madre sufre cambios emocionales muy repentinos y sin razón aparente, lo más recomendable es acudir donde un especialista, pues podría tratarse de una depresión post parto que debe ser tratada inmediatamente.