Con la llegada del cambio de estación de verano a otoño, también aparecen las infecciones que acechan a tu bebé. Los resfríos son los más comunes, ocasionados por cambios bruscos de temperatura o enfriamientos al despertar con el cuerpo caliente. En esta nota, Alvaro Altamirano, Director Médico del Instituto Médico Pediátrico y pediatra de Emergencia del Hospital Guillermo Almenara, te cuenta cómo cuidar a tu hijo durante el cambio de clima.
En primer lugar, hay que saber identificar si lo que tiene nuestro bebé es un resfrío o un cuadro de alergia. Los resfríos suelen durar de 3 a 7 días; y presentan síntomas como mocos, tos, congestión nasal, rinorrea (agua que destila de la nariz), malestar general y fiebre. Incluso, en algunos casos, tu hijo podría mostrar señales de aburrimiento debido al cansancio general del propio resfriado.
Por otro lado, el cambio de estación podría activar un cuadro de rinitis en pacientes que son alérgicos. Estas son cíclicas y superan los 7 días de enfermedad. Normalmente, comienzan al despertar con estornudos o dificultad al respirar, y se van disipando alrededor del mediodía.
Hay que recordar que no existe gripe mal curada. La gripe es una infección viral que ingresa al cuerpo y tiene un tiempo de acción, como ya lo mencionamos, máximo de una semana. Si persiste por más de un mes, podría considerarse una rinitis alérgica. Si papá o mamá son pacientes con alergias o asma, es probable que tu pequeño las haya heredado.
Para mantener a tu bebé sanito, el Dr. Altamirano recomienda lo siguiente:
- La vacunación es importante, en especial la vacuna contra la influenza.
- Dale Vitamina C: Esta se encuentra en frutas como naranja, toronja o maracuyá. También podrías servirlas en jugo.
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- Abriga a tu bebé según la temperatura del ambiente. A veces, tendemos a abrigar demasiado a los niños; esto genera que suden y que al destaparlos se enfríen fácilmente. Además, si tu bebé está resfriado, le generará incomodidad y podría agravar los síntomas de la misma congestión.
- Mantén la habitación del bebé y de tu vivienda ventilados. Esto es muy importante si hay algún familiar con alguna enfermedad viral o que se encuentra trabajando fuera de casa en este periodo; ya que podría traer virus del exterior.