Que los bebés desarrollen la estimulación táctil es muy importante, porque mientras el resto de sentidos se van desarrollando con el pasar del tiempo, el tacto lo tienen desde su nacimiento. Al vivir en un ambiente lleno de texturas, los niños investigan y aprenden mientras agarran.
Beneficios de la estimulación táctil
La terapeuta Paula Martínez nos dice que el desarrollo intelectual del bebé se ve beneficiado mientras agarra cosas, pues está reconociendo lo que hay a su alrededor. La especialista recomienda realizar las siguientes actividades para potenciar el desarrollo táctil del niño:
- Tocar objetos con distintas texturas: telas, franela, algodón, entre otros.
- Darle juguetes de distintos tamaños y formas.
- Acariciar al bebé para que sienta afecto.
- A partir de los 2 años, taparle los ojos y hacerle tocar objetos para que los reconozca.
- El tacto también se desarrolla mediante la alimentación, por eso debe dejar que juegue un rato con la comida. Pues ayudará a que reconozca los alimentos por sus texturas.
Razones para realizarlo
El principal objetivo de la estimulación táctil es que el bebé desarrolle su capacidad intelectual mediante la interacción, debido a que el tacto es el primer sentido con el que cuenta desde que nace. Por eso es recomendable que el niño tenga distintos juguetes para que pueda reconocer las texturas, formas y tamaños.
Otro objetivo es que el niño aprenda a tener memoria táctil. Esto facilita el aprendizaje de instrumentos musicales como la guitarra o la batería que requieren de mucha concentración por parte del cerebro y las manos.
Finalmente el bebé debe darse cuenta las texturas que son de su agrado. Para esto se le debe dar objetos ásperos, duros, suaves, rugosos y lisos.
El sentido del tacto se desarrolla desde antes de nacer. Por eso procura tener distintos objetos para que el bebé aprenda a distinguir agarrando.