Las madres siempre se preguntan por qué sus niños suelen chuparse el o los dedos, ya que piensan que pueden ser malo. Pero, sabes que hacerlo les transmite seguridad, placer y relajación. En esta nota te contaremos un poco más.
Álvaro Altamirano, director médico del Consultorio Médico Pediátrico y pediatra de Emergencia del Hospital Guillermo Almenara, comenta que todos los bebés que nacen tiene una actitud de succionar continuamente para generar la lactancia, está succión no solo es motivo para alimentarse sino también es un tranquilizante.
Asimismo, el experto señala que cuando el niño empieza a llorar y no tienen un chupón o chupete, comienza a chuparse el dedo. Esta actitud tiende a calmarlos y tranquilizarlos. Por ello, en Estados Unidos lo suelen llamar “pacificador”, ya que controla sus estados de ánimo.
¿Es bueno o malo?
Altamirano sugiere no verlo como algo negativo, porque lo malo en sí es que los padres inculquen o le den el hábito a sus hijos de que siempre tengan algo en la boca, como el chupón.
A la medida que el menor empiece a crecer y ya no tenga este accesorio en la boca, empiecen a usar el pulgar; entonces, esto suele deformar el paladar de su niño, logrando que no llegue a pronunciar la “R” y “S”, ya que colocan la lengua contra la parte superior del paladar. También, puede condicionar a tener dientes no alineados, teniendo que necesitar brackets.
¿Los padres tienen que preocuparse?
El hábito de tener algo en la boca y succionarlo continuamente puede ser algo agobiante para los padres de familia, porque muchos niños se acostumbran a tener el chupón todo el día e incluso cuando duermen.
Existen casos en que los padres suelen colocarle una cinta o un sujetador para que el chupón no se les caiga, ya que si el niño no lo tiene en la boca tienden a llorar y aumentar los niveles de estrés en los padres.
En los primeros meses de edad habrá casos de niños que succionan sus dedos, pero los padres debemos de evitar que se haga un hábito, al menos durante los seis meses o en su primer año. Desde ahí, hay que procurar que no sea dependiente del chupón y que no se chupe los dedos, ya que sea por un tema de higiene, deformidad del paladar o por ocasionar un mal hábito.
¿Qué puedo hacer para que deje de hacerlo?
El pediatra señala que es un tema de costumbre, ya que, si los padres dejamos que los niños se acostumbren, lo seguirán haciendo. Nosotros como padres no debemos fomentar que nuestros hijos succionen sus dedos a la hora que se le quita el chupón. El problema está cuando descubren que sus diez dedos son sus chupones fisiológicos.
Finalmente, el especialista recomienda evitar el uso del chupón o chupete en nuestros niños. Pero, si es que ya lo están utilizando solo deben emplearlo a la hora que duermen, ya que cuando logre conciliar el sueño, tienen que quitárselo porque puede dificultar su respiración. Además, que las madres deben reconocer que todo llanto no tiene que ser calmado por el chupón.