Mucho se ha dicho sobre lo perjudicial que puede ser para una embarazada tener un gato en casa. Si tienes un felino y está entre tus planes agrandar la familia, seguro que te has preguntado esto más de una vez: ¿Podré convivir con un gato si estoy gestando? No te preocupes más, el día de hoy resolvemos las dudas que tengas al respecto.
¿Los gatos pueden producir toxoplasmosis?
La convivencia con gatos es un factor de riesgo a la hora de contraer la toxoplasmosis durante el embarazo. Según la Dra. Giselle Lolli, especialista en Medicina Animal, los gatos son los principales transmisores de esta enfermedad y la contraen cuando comen carne infectada. Por este motivo, la especialista recomienda que si estás gestando evites realizar la limpieza del lugar donde tu gato deposite sus heces.
Es importante cuidar la higiene. Con las medidas higiénicas adecuadas es difícil contagiarse, pero muchas mujeres tienen miedo por la salud del futuro bebé y optan por deshacerse de su mascota. Antes de pensar en renunciar al gato, comprueba con los resultados de un análisis que realmente no has sufrido de toxoplasmosis. Piensa en tu gato y en todas las medidas que debes adoptar para no contraer la enfermedad.
Giselle Lolli advierte que la toxoplasmosis no solo la transmiten los gatos. El virus también puede encontrarse en las verduras, frutas, legumbres, embutidos y carne poco procesada. Por ello, debes asegurarte de lavar cuidadosamente la comida que ingieres. La higiene es sumamente importante para no contraer esta enfermedad.
Desmintiendo algunos mitos sobre los gatos
A continuación, te presentamos algunos de los mitos más comunes que se escuchan sobre estas mascotas. La especialista opina lo siguiente:
- “Su pelo puede generarte una enfermedad respiratoria a ti o posteriormente a tu hijo”: Sólo las personas alérgicas al pelo de gato sufren problemas de asma o ahogos estando cerca de ellos. Este es uno de los principales problemas al compatibilizar el embarazo y las mascotas.
- “Los gatos son agresivos y celosos con los bebés”: Lejos de esta idea, quienes conocen el comportamiento de estos felinos saben que su independencia es la mejor garantía de tranquilidad. Es más, no hay documentados ataques de gatos a bebés en sus casas, pues su instinto es alejarse en caso de que no les guste algo.
- “Son sucios y eso no es bueno para tu embarazo”: Lo cierto es que son extremadamente limpios. En condiciones normales, son exquisitos en sus cuidados higiénicos personales y muy discretos al momento de hacer sus necesidades.
Finalmente, si tienes un gato en casa y estás embarazada, no consideres como una opción viable deshacerte del felino. Solo asegúrate de no ser alérgica a su pelo para que esto no te traiga complicaciones respiratorias y tener sumo cuidado con la higiene en general. Además, busca alguien que limpie el espacio donde tu mascota realice sus necesidades. Para evitar posible contagio de la toxoplasmosis, te recomendamos que te mantengas alejada de este ambiente.