Escrito por: Mishell Salazar
Imagen: Unsplash
Un bebé dentro de los primeros 12 meses no sabe vocalizar palabras, ni comprende el lenguaje de los padres, pero aprende de forma rápida.
Un pequeño cuando está en el útero de su madre puede escuchar a sus futuros padres desde el vientre de la madre. Desde que nace empieza a sintonizar las palabras y el ritmo de las oraciones. Asimismo, su capacidad de comprensión y observación se desarrollan desde esta etapa temprana. De esta forma, interioriza el amor, tiempo y las relaciones de causa y efecto que hay en el mundo de forma emocional y física.
El bebé empieza a comprender desde antes de nacer. Un recién nacido desconoce los significados de las palabras, pero comprende las emociones, como el amor, tristeza, felicidad, angustias y otros.
A los siete meses es capaz de reconocer su nombre. Cerca de los 8 y 12 meses comprende cuando los padres dicen “no”. A los dos años, el pequeño podría decir frases cortas. A los 3 años tendrá un vocabulario más fluido.
En los siguientes párrafos se explica algunas reacciones del niño desde el segundo mes hasta el año de nacido, según la junta de Asesores Médicos de Babycenter.
2 a 3 meses: El pequeño absorbe información de su entorno. Una de sus actividades favoritas es mirar lo que sucede a su alrededor. Logra comprender que lo tranquilizas por momentos, juegas y lo alimentas. La mayor expresión en esta temporada es su sonrisa. Considera que reír es una forma de entender que está feliz y satisfecho con sus padres.
4 a 7 meses: El bebé sabe su nombre y cada vez que los padres lo llaman responde volteando para verlos. Cada vez compenetra mejor con las voces que escucha. Entiende cuando las personas están molestas o contentas. Cuando hay felicidad en el ambiente responde con alegría. Si alguien le regaña se puede poner nervioso y llorar. En estos meses, el niño sabe quiénes son sus padres y distingue entre personas que conoce y desconoce. Puede llorar si lo carga un desconocido.
8 a 12 meses: Comprende de peticiones muy sencillas. Si alguien le dice “no”, lo mirará y se detendrá. Pondrá a prueba algunos comportamientos de los padres hacia sus acciones. De esta manera, percibe como funciona el mundo. Todas las respuestas a sus acciones la almacenan en el banco de memoria de su cerebro. Además, combina, gestos con acciones y palabras.
