La boca está llena de terminaciones nerviosas y para los bebés es la mejor manera de descubrir el mundo que los rodea. A través de su boca pueden conocer formas, texturas, consistencias, pero, sobre todo, sabores: suelen encantarse cuando prueban algo dulce y molestarse al sentir algo agrio.
Esta fase de exploración se da entre los seis y doce meses de edad. Los bebés comienzan a explorar su entorno, a desplazarse y a manipular objetos. Y todo aquello que cogen se lo llevan directo a la boquita. Esto genera pánico entre los padres, pues temen que ingiera algo que perjudique su salud: se han visto casos en los que ingieren plastilina, monedas, juguetes pequeños y hasta agujas. ¡Tienes que tener mucho cuidado y observar siempre a tu pequeño!
La alimentación y el habla
De acuerdo al Dr. Alejandro Pérez Valle, especialista en Pediatría, el hecho de explorar los objetos oralmente los ayuda a prepararse para sus primeros alimentos sólidos. Una vez que el bebé ha cumplido medio año y pierde el reflejo de expulsar aquel objeto que toca la parte posterior de su lengua, está listo para comer.
El acto de llevarse objetos a la boca también favorece el desarrollo del lenguaje hablado, ya que después de los seis meses el bebé comienza a jugar con los sonidos y vocalizaciones mientras explora las cosas con su lengua y sus encías.
Las precauciones a tomar
El especialista indica que los padres no deberían impedir que sus hijos se lleven objetos a la boca. Lo que sí deben hacer es proporcionarles elementos seguros y limpios, como juguetes aptos para bebés. Es fundamental evitar los objetos pequeños: no hay que dejar al alcance de un bebé cosas como monedas, aretes, anillos, tuercas, clips, etc. También hay que prevenir elementos que desprendan pintura, colillas de cigarros, jabón, entre otros.
Sobre los dientes
Muchos padres suelen pensar que cuando un bebé se lleva constantemente la mano a la boca es porque le está saliendo un diente. Pero esto no siempre es así. Los primeros dientes suelen asomarse entre los 6 y los 8 meses, tiempo antes que los bebés empiecen a llevarse todo a la boca. Si quieres asegurarte de que a tu hijo le está saliendo un diente pon atención a los siguientes síntomas: se toca mucho las encías, babea mucho, se muestra de mal humor y puede presentar deposiciones más blandas.
Recuerda que el hecho de que tu bebé se lleve todo a la boca es producto de una fase de exploración en la que tu hijo descubre su nuevo mundo. Proporciónale herramientas limpias y seguras; y procura observarlo siempre para evitar por menores que atenten contra su salud.