Las frutas y verduras deben ser parte fundamental de la dieta de todo niño, ya que les aporta nutrientes, y los ayuda en su crecimiento y desarrollo. La zanahoria, por ejemplo, es un alimento muy importante que debe consumirse desde temprana edad. En este artículo, te explicamos cuáles son las razones.
La nutricionista Leslie Janette Chirito Cordova menciona que la alimentación de un niño comienza a los seis meses y, desde ese momento, se puede dar la zanahoria, pues es un alimento que aporta vitaminas y minerales, los cuales nutrirán el bebé, además de proporcionarles un sabor agradable.
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¿EN QUÉ FORMA RECOMIENDA QUE LOS BEBÉS CONSUMAN LA ZANAHORIA?
La nutricionista explica que ello depende de la edad:
- En el caso de los bebés de seis meses, se puede consumir en una papilla cocida y aplastada.
- En los bebés de nueve meses, puede ser en un plato balanceado, cocido y picado.
- En un bebé mayor de un año, puede ir en cualquier presentación cocida o fresca. El corte será según el plato a preparar.
¿QUÉ NUTRIENTES Y BENEFICIOS A LA SALUD APORTAN LAS ZANAHORIAS?
Chirito indica que la zanahoria es un alimento completo, ya que tiene carbohidratos, agua, proteínas, grasas, caroteno y vitamina A, las cuales ayudarán a nutrirse muy bien. Además, mejora la visión, la piel y el sistema inmunológico.
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¿CON QUÉ FRECUENCIA LOS BEBÉS Y NIÑOS DEBEN CONSUMIR LA ZANAHORIA?
La especialista señala que el consumo de zanahoria debe ser de dos a tres veces por semana en una alimentación variada y balanceada. Precisa, también, que hay que tener especial cuidado de no consumirlo en grandes cantidades, ya que puede provocar pigmentación naranja en la piel por los carotenos que posee. Para saber la porción que le corresponde a cada persona, siempre es bueno visitar a un nutricionista.
¿SI, AL INICIO, A LOS BEBÉS Y NIÑOS NO LES GUSTA LA ZANAHORIA, CÓMO SE PUEDE EMPEZAR A DÁRSELAS PARA QUE SE VAYAN ACOSTUMBRANDO A SU SABOR?
Chirito sostiene que si bien, en niños pequeños, es muy poco frecuente el rechazo a la zanahoria, se le puede agregar aliños saludables como acompañamiento.
Asimismo, se podrían preparar platos salados, como tortilla de verduras, soufflé, o postres, como el queque o mermelada de zanahoria o agregar un pedazo de la misma en un jugo de frutas surtido.