La diabetes gestacional es un alza de azúcar en la sangre que afectan a las embarazadas durante su gestación. Esto altera principalmente a las madres que nunca antes han padecido esta enfermedad; asimismo, puede ocasionarse en más de un embarazo. Sin embargo, sólo se puede diagnosticar cuando la madre tiene aproximadamente más de cuatro semanas de gestación; es decir, en la mitad de su embarazo.
En los casos de las embarazadas, la diabetes gestacional no presenta ningún tipo de síntomas, ya que no se puede prevenir. Pero, se puede controlar con una buena alimentación y ejercitando diariamente o en el peor de los casos, inyectarse insulina.
Según la nutricionista Jimena Trujillo, las gestantes deben acudir a su médico y hacerse las pruebas necesarias para descartar cualquier tipo de enfermedad que a la larga traiga consecuencias en el bebé o incluso para ellas.
Las consecuencias de la diabetes gestacional pueden ser: sobrepeso en el bebé recién nacido, nacimiento prematuro, problemas respiratorios en el pequeño, o hipoglucemia. En el caso de los niños mayores a dos años, estos podrían tener diabetes de tipo 2.
Por otro lado, la madre también podría presentar problemas durante y después de dar luz a su bebé como la preeclampsia, que es cuando se sube la presión o puede tener mayor riesgo de padecer diabetes en el futuro.
Para ello, existen múltiples soluciones para poder evitarla durante el embarazo. Una de ellas es planificar la comida, ya que la madre debe de comer cada dos a tres horas por día. Otra es midiendo el tamaño de la porción que va ingerir, porque solo se debe comer la cantidad adecuada según su requerimiento, para ello se debe de usar tazas o cucharas medidoras. También, se debe comer frutas y almidones como el pan, arroz y pastas.
Las madres deben evitar consumir en exceso lácteos enteros, cereales y jugos de frutas, debido a que el cuerpo de una mamá no procesa el azúcar de estos. Además, antes de comprar cualquier producto empaquetado, se debe de leer las etiquetas que llevan estos. Finalmente, la especialista recomienda evitar las comidas rápidas, las de los restaurantes y los postres.