El vínculo es el apego afectivo que se desarrolla entre los padres y su bebé, ya sea porque educamos a nuestros hijos con amor y cariño para protegerlos y cuidarlos, incluso, cuando están grandes. Este vínculo es tan fuerte y debe fortalecerse desde la barriga. Por ello, en esta nota te contaremos qué tan importante es.
Pilar Córdova Ordinola, obstetra y especialista en Psicoprofilaxis y Estimulación Prenatal del Hospital Guillermo Almenara, señala el vínculo afectivo que la madre establece debe generarse desde la gestación y esto es muy importante porque le brinda al bebé la seguridad que necesita para posteriormente desarrollar sus habilidades psicológicas y sociales.
Además, señala que el vínculo prenatal es una relación íntima de la madre con su bebé, porque es una conexión de amor que crea lazos afectivos y duraderos para toda la vida, de allí su vital importancia.
¿Cómo podemos tener vínculos afectivos con nuestro bebé?
Desde la gestación la madre puede vincularse con su bebé aplicando las diferentes técnicas de estimulación prenatal (hablarle, cantarle, acariciar suavemente su vientre, etc) y durante el parto inmediatamente después de su nacimiento el contacto piel a piel u hora sagrada, va a permitir un embelesamiento y una lactancia precoz que fortalecen el vínculo afectivo.
¿En el caso de la madre?
Durante la gestación a través del vínculo prenatal y la interacción constante entre ambos se va a crear una base sólida para un apego seguro, el bebé sentirá la protección, los cuidados y el bienestar que la relación con su madre le brinda. Luego del nacimiento la madre tendrá la oportunidad de fortalecer el vínculo afectivo a través de la lactancia materna, el bebé va a satisfacer sus necesidades no solo nutricionales sino también emocionales, lo que redunda en un apego seguro.
¿Qué sucede si no se llega a formar ese vínculo con los padres?
Una madre desvinculada va a dar lugar a un bebé que llora más, que tiene mayor riesgo de enfermar, incluso interfiere en el éxito de la lactancia materna. Según los autores Klaus y Kennel, la vida arranca en la dirección equivocada cuando no hay vínculo.
Finalmente, la obstetra recomienda que para establecer vínculos, desde la etapa prenatal, la gestante interactúe constantemente con su bebé con la participación activa de la pareja. Posteriormente, la madre tendrá la oportunidad de fortalecer el vínculo afectivo con su bebé en el momento de amamantar y es fundamental que cuente con apoyo en un entorno de armonía y tranquilidad, de este modo se fortalece también el vínculo afectivo familiar. Asimismo, la estimulación temprana, el juego y la comunicación contribuyen a la consolidación del vínculo entre padres e hijos.
Me encantó y que interesante leer el artículo, yo tengo mi bebe de 3 meses