El pan es uno de los alimentos que siempre está en nuestra dieta diaria. Por eso, es uno de los primeros que pensamos al iniciar la alimentación complementaria de nuestro bebé. En este artículo te contamos más.
La Nutricionista Graciela Guillen, doctora con experiencia en niños, nos explica que el bebé desde que inicia la alimentación complementaria es capaz de disolver el almidón del pan gracias a enzimas salivales, como la amilasa, que ayuda a disociar las partículas grandes del almidón del pan en más pequeñas partículas.
• Te puede interesar: Todo lo que tienes que saber sobre los beneficios del yogur
NO ABUSAR DEL PAN
No es recomendable darle o abusar del consumo del pan, porque dentro de su elaboración lleva sal como ingrediente y este aditivo se debe dar más adelante en la etapa de alimentación del bebé.
Por lo tanto, se recomienda iniciar con otros alimentos del mismo grupo energético, pero más en su versión natural, como avena o papa cocida, y más adelante introducir alimentos ya elaborados.
¿A QUÉ EDAD PUEDE EMPEZAR A COMER PAN?
“Se puede iniciar desde los 6 meses de vida, pero si hacemos un análisis de sus ingredientes, en especial la sal, se optaría por el ingreso del pan al año de vida del bebé. Antes [podemos] darle alimentos naturales energéticos, como cereales frescos o cocidos, según la etapa del bebé”, señala.
¿DE QUÉ FORMA DEBO DÁRSELO?
La nutricionista comenta que podemos darle en rebanaditas, humedecido con leche materna o en trozos pequeños. Si el bebé tiene ya un año, se le puede dar en su forma natural el pan entero, pero partido por la mitad para que puedan coger mejor el alimento.
• También te puede interesar: ¿Conoces los alimentos que más rechazan los bebés y niños?
RECOMENDACIONES PARA LOS PAPITOS
La especialista nos deja algunos consejos que debemos tener en cuenta a la hora de darles pan a nuestros bebés, los cuales son:
- Retrasar el consumo de producto semiprocesados como el pan en los primeros meses de alimentación del bebé y empezar por cereales más naturales. El bebé tiene que ir de lo simple a lo complejo, es decir, de alimentos en su forma original para luego prepararlos.
- Tener paciencia y no estrenarse si el bebé al inicio no quiere comerlo. Dentro de su alimentación hay otros alimentos que también tienen la misma función. Por eso es importante consultar con un o una profesional nutricionista para que le pueda dar a conocer que equivalentes existen.
- Combinarlo nutritivamente. Una vez que el bebé ya asentó las bases de una buena alimentación, se puede combinar el pan con alimentos nutritivos, tales como: huevo, queso, pollo o sangrecita.
- Evitar el consumo frecuente de productos procesados como embutidos, mantequilla o mermeladas por contener calorías vacías.
- Recordar que un bebé que se alimenta bien es porque una familia se alimenta bien.