La gran interrogante que tienen los padres al momento de concebir un bebé es el sexo. En internet, existen muchos mitos de cómo saber si estás en la dulce espera de un niño o de una niña, e incluso de cómo puedes planear tu embarazo para que puedas concebir una bebé mujercita o varoncito.
Estos mitos pueden variar dependiendo del lugar, ya que varias culturas tienen diferentes métodos para averiguar el sexo del bebé que pasan de generación en generación.
Estos son algunos mitos sobre la sexualidad del bebé:
La forma de la barriga
Este mito se basa en la posición del bebé dentro de la barriga de la futura mamita. Si es niña, la barriga es más ancha debido a que la mujercita se coloca en forma transversal. En cambio, si es niño, se cree que la barriga es puntiaguda pues el pequeño bebé hombrecito se coloca de forma vertical.
La prueba del anillo
Es mito viene pasando de madre a hija de generación en generación. ¿En qué consiste? Se amarra un anillo con una cuerda y se coloca sobre la barriga de la gestante. Si se balancea formando un circulo, el bebé será niña, y si, por el contrario, forma un vaivén perpendicular, es un niño.
El calendario chino
Más que un mito sobre averiguar el sexo del bebé, consiste en un método muy popular en China, que asegura que tendrás un niño o niña dependiendo del calendario chino. Según una antigua leyenda oriental, el sexo de tu bebé se determina cruzando dos datos: tu edad y el mes de concepción de tu futuro hijo.
Pero, ¿serán todos estos mitos ciertos?
Recodemos que estos métodos no tienen ninguna sustentación científica, y como lo recomienda la obstetra, educadora perinatal y Lamaza certified Chilbirth Educator, Ynes Vigil, la prueba más segura para saber el sexo de nuestro bebé, son las ecografías en el segundo trimestre.
Aunque hay casos donde el nene puede estar de una manera que dificulte la visibilidad, es recomendable que se acuda con su médico para que pueda encontrar la manera de poner al bebé de la manera adecuada para la ecografía.
De esta manera, clínicamente comprobada, podremos saber, con certeza, si traeremos al mundo a un hermoso niño o una preciosa niña.
